... empezamos con un ejercicio:

Siéntate y piensa: ¿cuándo has sido valorado por otra persona?
¿Cuál era la situación?
¿Qué sentimiento aflora en ti?
Describe tus sensaciones y lo que percibes (olores, imágenes, ...)
Solución

Probablemente te sientas bien ahora mismo, sonrías, tengas pensamientos positivos. Sabemos por la investigación que éste es el estado en el que el aprendizaje o el cambio nos resultan más fáciles.
Uno de los investigadores del cerebro más conocidos lo describió así:
"El cerebro es capaz de aprender un nuevo idioma, incluido el chino, hasta bien entrada la vejez. Lo más fácil es vivir en el campo y estar enamorado". (FUENTE)
Excursus: El estrés impide las relaciones

El sistema límbico de nuestro cerebro está estrechamente relacionado con el procesamiento de las emociones y la memoria. Cuando una persona tiene una experiencia negativa con el aprendizaje, pueden aparecer emociones negativas como la frustración, el miedo o la impotencia. El cerebro relaciona entonces estas emociones negativas con el proceso de aprendizaje y las tareas o circunstancias asociadas a él. Lo mismo ocurre con el aprendizaje de algo nuevo en la vejez, por ejemplo, aceptar ayuda o aprender a utilizar un andador.
Hay una manera de salir de esta situación: a través de la relación y el aprecio.