
Aunque a menudo prevalece la imagen social del envejecimiento asexuado, los estudios demuestran que la sexualidad sigue existiendo en la vejez. La biografía sexual de las personas mayores también forma parte de su historia vital y a veces repercute en su estado físico y psicológico. [3] En el contexto de la situación asistencial, puede ser útil comprender la biografía holística de una persona para proporcionarle la mejor ayuda posible. La sexualidad en la vejez repercute en distintos ámbitos de la vida, como la salud, la sociedad o la esfera social.
[3] Schultz-Zehden (2021)